jueves, 2 de abril de 2020

Diecinueve días y unas tantas noches.

Y así pasan los días, avanzan sin parar pero, llega un momento que después de tantos días de confinamiento, ya no sabemos ni en el día de la semana en el que estamos. ¿Será lunes, martes, jueves o domingo? La verdad es que es una locura, por si el encierro fuese lo único que tenemos en la cabeza, lo mismo se haría mas llevadero pero, no, no es lo único que tenemos en la cabeza. Existen muchos mas problemas ahora mismo en este país, también en todo el mundo. Lo que nos afecta directamente es lo cercano, lo cotidiano y tenemos que evitar que la cabeza nos estalle. 

Posibles problemas que tenemos son la cantidad de infectados que no deja de subir, en España ya llevamos ciento diez mil y mas de diez mil muertos. Un drama sobre todo en la comunidad de Madrid y en las residencias de ancianos de toda España.

A todo esto, se suma la incertidumbre laboral. En muchísimas empresas, fundaciones y organizaciones, se están haciendo ERTES y los trabajadores tenemos lógicamente dudas de que va a pasar con nosotros, con los salarios, con la estabilidad laboral en el futuro, etc.

Los autónomos tampoco escapan a esta crisis, quizá, sean uno de los colectivos mas afectados, ya que tienen que seguir pagando impuestos, salarios, alquileres y demás gastos aun estando cerrados y con cero ingresos.

La pregunta en estos momentos, no es si vamos a salir de esta, por que claro que saldremos pero... ¿A que precio? ¿Cuantas empresas van a cerrar? ¿Cuando vamos a empezar a trabajar? ¿Cuanto van a cobrar una persona que este en un ERTE? ¿Que día se cobrara estando sometido a un ERTE? ¿Que burocracias se tienen que realizar? ¿Están abiertas para hacerlas?

Muchas dudas, muchas cuestiones. Por si todo esto no fuese suficiente, solo tienes que poner la TV y todo el puñetero día se esta hablando del monotema. Además de las películas y series de Viruez tan de moda en estos momentos, como para no estar histéricos. 

Como diría un amigo mío. “Vamos a morir todos.” Es una manera de hablar, por supuesto pero, en algunos momentos la histeria parece que se va a apoderar de todos.

Hablando del tema del confinamiento, desde mi discreto y limitado punto de vista que es mi hogar, puedo percibir que el incumplimiento del confinamiento se esta generalizando. Veo pasar bastantes personas mientras que me asomo a la ventana, la puerta de mi edificio no deja de sonar a lo largo del día, personas entrando y saliendo. Poca presión policial por mi barrio desde el inicio y muy poca presencia de servicios de limpieza por las calles.

En definitiva este es el breve resumen y mi humilde opinión. Esperemos que como se suele decir, comencemos a ver la luz al final del túnel y volvamos a tener esperanza, que las buenas noticias comiencen a sonar y la alegría inunden las calles de nuevo, las sonrisas de los niños y las plazas llenas, espero que ese sea el futuro cercano.


Quédate en casa y contribuye a la sociedad, esto nos afecta a todos.

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