sábado, 21 de marzo de 2020

Ya van siete.

Ya a pasado una semana desde que el presidente del Gobierno Español decretó el estado de alarma. Continuamos con la monotonía de estar encerrados siete días ya, por lo menos, estos días nos están sirviendo para hacer de comer, con mas calma, recetas que en muchas ocasiones con el estrés del trabajo y de los que hacerse terminamos comiendo un poco peor.

La primavera entro en Sevilla con un día lluvioso, como dice el refrán, “la lluvia en Sevilla es una maravilla.” Y después del aplauso de las ocho de la tarde, un vecino de los bloques de enfrente, nos a pedido a todos que le cantemos cumpleaños feliz a su hija que cumplía años. No esos sido muchos pero los pocos que nos esos animado, mucho, mucho ruido... 

Normalmente, suelo pasar de las App de mensajería, porque cada vez la gente manda mas tonterías. Ahora parece que en España todos somos expertos del Virus, todos somos entendidos. No paran de llegarme noticias falsas sobre el tema, donaciones falsas, noticias políticas falsas, etc. No paran de llegar criticas a el Gobierno, cuando todos los países del mundo están sufriendo este problema. 

Es cierto que hay que ser críticos con nuestros dirigentes, pero ahora, es el momento de aportar ideas para solucionar esto con la mayor brevedad posible, es el momento de ser responsables, es el momento de no incendiar el discurso político... En definitiva, es el momento de arrimar el hombro, ayudar en todo lo que pueda cada uno, a nivel individual y a nivel colectivo. Cuando todo esto ya pase, que pasara, criticaremos y nos quejaremos de todos lo fallos, errores, despropósitos y mentiras que los dirigentes de todo el país nos hallan colado. Pero ahora, lo importante es transmitir confianza y animo a los médicos, policías, camioneros, tenderos, etc. El momento de las criticas llegara, yo no me caso con nadie, ahora solo puedo animar, cumplir con las restricciones y ser solidario en la medida de mis posibilidades.

Los niños están dibujando arcoíris y les ponen mensajes positivos y luego los cuelgan el los balcones, las calles en general están vacías salvo excepciones, por muchas calles como por ejemplo la mía, no e visto pasar la policía ni un solo día, por las avenidas parece que si, pero por las calles interiores parece que no.

Menos mal que ya estamos en cuarentena, porque ya los hospitales están saturados, los hoteles están cediendo sus habitaciones para los enfermes leves del Virus, no se en las zonas rurales como estará la cosa, en la ciudad todo va tranquilo.

En Ubrique, un pueblo de la sierra de Cádiz, se están organizando para hacer mascarillas, los vecinos, los empresarios... 

En mi barrio se esta escuchando una cacerolada, parece que es una protesta porque esta hablando el presidente del gobierno.

Hoy la compra, no a ido tan mal. En el super no estaba colapsado de gente como en otras ocasiones, quedaban productos frescos y por fin productos de carne. 

Ya los días si que empiezan a pesar mas, esperemos que esto se solucione pronto porque esto de estar tantos días encerrados ya empieza a pasarnos factura, y mas con nuestra manera de ser, la manera de los Andalucia, que nos gusta mucho la calle, los paseos, los amigos...


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