viernes, 23 de enero de 2009

Fobia, pánico o miedo

Hola a todos. Voy a hablar sobre los miedos ocultos. Seguramente todos tenemos miedo a algo en concreto, objetos, animales, bichos… Asta a lo mas insospechado se le puede tener una fobia.

Mi miedo escénico puede parecer una tontería, pero quien sienta miedo de algo me entenderá seguro.

Desde pequeño e visitado infinidad de oculistas, gracias a esas visitas le cogí miedo a las gotas, los colirios para los ojos. A causa de tocarme tanto en los ojos y de tantas revisiones medicas y a una edad tan pequeña, le cogí miedo a todo lo relacionado con los oftalmólogos.

Una ves fui a Jerez para echarme los láser. En el camino de Ubrique a Jerez me tenían que ir echando gotas y bueno, medianamente se me podían aplicar. Cuando llegue allí no me podían hacer la operación porque el ojo no estaba suficientemente anestesiado. Me metieron en la consulta y me sentaron en un sillón parecido al de un dentista, incline mi cuerpo hacia atrás para mirar arriba y echarme unas gotas más fuertes, que hiciesen lo mismo que las anteriores pero en menos tiempo. Cuando yo vi como se estaba poniendo el asunto, me puse muy nervioso. Comencé un intento de escapada que en breves momentos fue abortado. Me agarraron mi madre, un ATS y el oculista. Los nervios y el pánico se apoderaron de mi cuerpo y cerré los ojos con todas mis fuerzas, no se podrían abrir ni con unos alicates. No paraba de moverme y de chillar, a causa de tanto escándalo entraron dos o tres médicos más en aquella sala para sujetarme y alguna gente que estaba en la sala de espera se creían que estaban matando a alguien allí… Yo ahora me río de aquello, pero lo pase muy mal. Al final no me pudieron hacer aquello y me tuvieron que operar a la antigua usanza, con anestesia general y a mano.

Gracias a mi fobia me salvé de quedarme ciego, ya que según la doctora que me opero, me hubiesen quemado algunas zonas del ojo y a consecuencia de eso me podría haber quedado ciego… Me salvo mi fobia.

Seguramente ustedes también tenéis algunos miedos por ahí, espero que dejéis comentarios contándonos esas historias personales de cada uno, con sus miedos particulares…

16 comentarios:

Emiliano Eloy Madrid Álvarez. dijo...

Querido Mario!:
Mirando tu magnífico blog (enhorabuena por el), y viendo mi SFC el tercero empatado a puntos con el polvo de estrellas, he leido tu magnífico post, y quiero dejar aquí mi vivencia.
Yo, tio de 1,82 y batante baronil, fuerte y brutillo, odio, llegando incluso al pánico, a las cucarachas.
es superior a mi, solo es hablar del tema y me entra urticária, es un bicho repelente, al cual cuando veia ni podía verlo.
Los escorpiones,arañas, y demás bichos para mi son mucho mejores que una maldita cucaracha.
Creo que en mi caso es una cuestión de onor, un escorpión es un animal orgulloso, con sus dos pinzas y su aguijón embenenado, un animal que cuando sabe que va a morir se pica a si mismo para no sufrir el dolor de una muerte a manos de su enemigo.
Una araña es una máquina de cazar formidable tiene armas, tiene cerebro y tiene su tela de araña lavoriosa y eficaz.
Pero una cuca, parece un trozo de escremento que se mueve, atrallendo a su lado miles de millones de enfermedades, es un auténtico asco y solo pensar que este bicho puede sobrevivir a un ataque nuclear mundial mientras mi raza desaparece es algo que me crea tan malestar interno que me pone peor, ojalá borrasen del mapa a semejante bicho para siempre.
he dicho.

Jorge dijo...

Bueno, me uno a las felicitaciones, no al SFC que este año ha dejado de ser el mejor equipo del mundo según la encuesta esa a la que ya nadie recuerda.
Yo miedos, por un lado me dan miedo las ratas y las serpientes, es por un trauma infantil, pues cuando de chico me bajaba a la calle o estaba en mi pueblo en el campo y no me recogía, mi madre, mi abuela y mis tíos me decían que si no me recogía iban a venir las ratas (eso en Sevilla) y las serpientes (en la playa o en el campo) y me iban a hacer daño.
No hace mucho iba del carre4, antes continente, para mi casa, y en un descampao que hay de camino cerca de la gasolinera vio mi vecino una rata corriendo, yo cuando me lo dijo, se me puso el corazón a 250 y empecé a correr y a tirar de mi vecino todo lo que podía.
otro miedo es a los hospitales y sus máquinas, sobre todo, los electros me producen pánico, eso por culpa de aquél ATS que teníamos en el cole de Sevilla, que cuando tenía 6 años en el reconocimiento, tocó electro, me puse muy nervioso y no se le ocurrió cosa mejor que decirme que como no me tranquilizara iba a darme calambre. Con los ojos tampoco puedo, los tengo hechos polvos por mi persistencia del vítreo primario bilateral que me acompaña desde que nací y cuando me hechan gotas lo paso tan mal que me mareo. menos mal que solo me han tenido que echar un par de temporadas, cuando estuve en madrid que cogí conjuntibitis.
El último miedo también es un trauma de mi infancia, me asustaron de chico porque arrancaron una moto grande y no me lo esperaba, desde entonces cuando se que hay una moto de esas gordas que va a irse pronto, me voy porque me sigo asustando. los camiones grandes cuando pasan por mi lado también me dan miedo jeje.
Como véis, soy muy miedoso, además de un poquiyo pupas con eso de las enfermedades.

Anónimo dijo...

Uf!, comentar sobre este tema... Lo cierto es que yo miedo, miedo, lo que se dice miedo... No tengo... Pero pánico, terror y similares sí...
En fin, a lo que le tengo menos miedo es a las agujas. No puedo imaginarme como una similar, simple y fina aguja con su pequeña puntita, se introduce en mis venas como por ejemplo para sacarme sangre... La verdad es que me pongo más enferma de lo que me imagino... Un simple análisis, de solo sacarme sangre, puede costarme la mísma vida. Solo con pensarlo ya me pongo mal... Me da la sensación de que me dicen que me van a pinchar y... Me muero... Si me pinchan, soy capaz de no dormir como me pasó una vez.
cuando una vez me tuvieron que hacer un análisis para la venta del cupón, la noche anterior no dormmí, y estuve con un dolor de barriga orrible y hasta bomité del susto!.
El otro miedo que tengo es a las algas. No puedo con ellas, es lo peor que he tenido en estos años... No me gusta imaginármelas, me pongo tan mal, que a veces preferiría que me arrancasen el corazón para no volver a verlas...
Lo paso tan mal en verano en la playa, que a penas voy. Incluso uno de ellos, cuando era pequeña, tendría catorce años más o menos, me fuí con mi hermana a nadar. Ella me tiró agua, lo cierto es que para mí, venía con sorpresa... Me sentí tan mal, que le arañé la espalda con las uñas y sangrando se fué nadando hacia la orilla, pero yo me quedé paralizada, sin saber que hacer del miedo. Menos mal que mi padre se metió a sacarme, que si no, no os estaría contando esto...
Odio tanto las algas, que solo con rozarlas, tocarlas o similar, me pongo de mala leche, y lo que nunca quiero es que nadie me hable mientras tanto. En el momento de saber que tengo que verlas rozando mi cuerpo, aunque solo sea una, me pongo de los nervios y a gritar como una posesa!. Es algo tan asqueroso que prefiero una piscinita...
Es orrible y odioso. Aunque solo espero poder superar el miedo alguna vez. El de las agujas lo superaré, pero el otro... Echo de menos el poder quedarme en la playa tope guapo, por pensar en las asquerosas algas...

Anónimo dijo...

Ahora os voy a contar la fovia de mi hermana. Como no se va a meter aquí, y si se mete me da igual... Así lo ve... Pues bueno. Ella le tiene fovia a los sitios cerrados, como los ascensores, o habitaciones muy pequeñas.
Una vez, estudiando en una residencia de Almería, estaba con mi hermana en la habitación haciendo la maleta. Cuando acabamos, yo bajé la mía primero y esperé a mi hermana como cada viernes en la puerta del ascensor. Al ver que no bajaba, me pregunté lo que pasaba y subí a la habitación de la tercera planta, pasando por la segunda y entrando al ala izquierda y tocando a la puerta donde me abrió un tío en calzoncillos diciéndome que no había nadie, y que me había equivocado de planta... Bueno, esta vez, subí hasta la tercera planta y corrí hasta l habitación y ví que no estaba. Bajé de nuevo las escaleras y me encontré a mi hermana gritando por la puerta del ascensor. Yo me puse a gritar en el pasillo para que viniese alguien a sacarla porque sabía lo que le pasaba. Cuando yeguó el conserge, sacó a mi hermana y cuando le pregunté lo que le había pasado, me dijo que esque no sabía como funcionaba el ascensor, porque iva con llave y se le había olvidado girarla de los nervios.
Estubo mal, con falta de aire y sudando...
Pobrecita!. Si esque no puede ser...

Jorge dijo...

Con lo cagueta que ya habéis visto que soy, raro es que no le tenga miedo a los ascensores como Amanda, eso sí, es de los peores miedos que he visto. Yo de pequeño vivía en un 11 piso, cuando cumplí 6 años o así lo pusimos en venta, para mudarnos a una casa más grande que es donde vivo ahora. Hasta que al fin lo vendimos, pasaron muchos posibles compradores, recuerdo una familia que vino un domingo por la mañana con un niño pequeño, el pobre, llegó temblando, se alivió un poco pero luego al irse, costó la misma vida convencerlo para que entrase en el ascensor, lloraba y gritaba con una angustia que todavía lo recuerdo y me pongo malo.
A sus padres le gustó mucho el piso, pero creo que el miedo de su hijo a los ascensores les frenó en la compra, pues si vives en un 11 piso, o coges el ascensor o coges el ascensor jeje.

Raquel, no te recomiendo las playas de California, cuando estuve hace unos años viendo a mi hermano, había unas algas gigantescas que a mi solo al tocarlas me dieron repeluco, y mira que no me dan asco aunque bueno, si estoy nadando y de pronto me roza algo me asusto como es natural.

¡Qué vicio más sano esto de comentar en los blogs!.

mario ordoñez naranjo dijo...

Jorge el dia que menos te lo esperes te tiramos un petardo al lado para que se te balla pasando el miedo jejeje al emy lo entiendo porque los vichos son un asco... y yo ke tenia pensado invitar a la raquel a un balneario para que se diese un baño de algas... ufff otro dia sera jejejeje

Jorge dijo...

¿Un petardo?. hombre, no me da miedo como lo que he puesto aunque si no me lo espero, como todo, pues me asustaré.
premio para el visitante 2000 al cuaderno de Jorge, ya vamos por el 1769.

Anónimo dijo...

Joder, que asco... Casi me muero del supuesto regalito romanticón por elMario...

Anónimo dijo...

fovias, a mi me da mucho respeto las alturas, sera que como soy tan pequeñita y los uqe me conocies os reireis al leer esto, me da mucho respeto el subirme en una escalera o asomarme a un balcon que no tenga una buena vaya...
eso si con las ratas y las cucarachas tampoco puedo...
Y miedo miedo a la velocidad cuando soy yo la que conduce por eso yaman a mi pobre coche tartana ( bautizado por emi ) que no es que el pobre no pueda ir mas rapido es que la conductora no le deja... auqneu ya que e quitao la L y voy cojiendo mas confianza ya va mejor... jejej
Esto os va a estrañar, pq como todos sabais me encantan los perros y alguno que otra rubia me robo el corazon cuando vivia por sevilla sin ablar de esas dos morenas que aunque labraban mucho son maravillosas, de pequeña mi vecino tenia un rodbailer y cuando escuchaba las patas del perro y al pobre dueño que casi volaba de la fuerza del animal, me escondia pa no entrar al portal y cruzarmelo, vaya bicharaco y asi curzaba la caye cuando lo veia y termine esquivando a todos los perros del barrio grandes y pequeños....

Rosa Chacón dijo...

Hola: yo de peke le tenía auténtico pánico al sonido del taladro. Ahora no me dan miedo pero si suenan y puedo invertar algo para quitarme del medio mejor que mejor.
A lo que le tengo auténtico pánico, pero pánico de verdad es a los petardos y similares.
No lo soporto como me suenen más de dos o tres seguidos cerca es que me puedo hasta echar a lllorar.
Cosas raras que pasan pq de peke hasta los tiraba, pero aora soy incapaz de ver por ej un castillo de fuegos artificiales aunque me juren que estoy muy lejos no lo soporto.

Jorge dijo...

Anda, ¡cómo se me ha podido olvidar el miedo infantil a los trompos y taladros!. Por suerte eso ya se me ha pasado.
jeje, de chico era el típico niño indeseable que como supiera que a alguien le daba miedo los globos cogía y se los explotaba al lado. Es curioso, aquí hemos hablado de petardos y fuegos artificiales, pèro hay gente ya mayorcita que todavía se asusta un poco con los globos.
¡pa cuando el blog de rosa negra!

Anónimo dijo...

Hola soy Saga la perrita de Emiliano. Yo le tengo mucho miedo a los petardos y me ponen muy nerviosa... Un dia de estos dejo tirado a mi dueño... Posdata: Al desgraciaddoo que me puso el motes de trolebus como le pille le meto un bocao...

Emiliano Eloy Madrid Álvarez. dijo...

Hola a todos:
1:- Saga, te he dixo que cuando uses el teclado, te límpies las patas (me ha dejado todo lleno de tierra), y no comas encima del teclado (todo lleno de migas de pam).
2: Yo pensaba que los pánicos pasarían cuando uno es pequeño a mayor.. es imposible y os cuento...
El verano pasado, estube un tiempo vendiendo en la puerta de Opencord, yo, que tengo unos amigos muy graciosillos, de tan en tan me van por la espalda y me dan con una ramita... o una amiga que me da con un papelito..etc.
Os recomiendo sinceramente que se lo hagais a otro ciego, pues yo, que de grande que soi casi me parezco a dos, por la vida voy con tensión, y bueno.... de tan en tan a esas bromitas las atajo con un buen gancho de derecha (Mario puede dar fe).

Pues bueno, estaba vendiendo en la puerta del opencor, y noto una ramita por la cara, le doi un manotazo y digo , ya estamos con el cachondeo...., otra vez, otra ramita por la espalda.. el brazo... el cuello.... (y era curioso, por que cuando lanzaba la manaza no daba a nadie, y solo notaba como caia la ramita....), así un ratito hasta que una mujer (una santa para mi), con un periódico a mi lado dijo:(" Hay que asco!, toma!, y de un periodicazo estampó...."), estampó una cucaracha voladora enhorme, que tenía en mi bolso del dinero....
Pues bién amigos, dos tilas, me tube que tomar dos tilas por que no era capaz de ponerme tranquilo, y digo yo.... 1,82, y que mario y javi los cojo en brazo a la vez... juego al futbol sala de B1, y nos pegamos unos cates brutales... y ... y aun así... aun así un bicho asqueroso que se que no me puede morder por que no muerde, que no me puede picar por que no pica, que puede pasarme enfermedades.. pues si, pero como un escorpión o una cobra y sinembargo no tengo problemas con esos bichos...es la jodida cucaracha la negra, la rúbia y la roja.
un saludo y que siga el sano debate.
pd: Jorgete amigo, algunas fóbias que tu tienes, son fácilmente superables.

Anónimo dijo...

Bueno, yo sobre los miedos creo que no se pueden quitar, por lo menos el mío, aunque me toke el cuponazo del viernes durante un ao seguido, no me meto en una piscina con las algas, o me tranquilizo... No sé, bueno, eso tal vez me lo pensaría...
Por ejemplo, eso de regar las flores o el simple echo de cortar la lechuga... Lo aguanto, pero lo otro... uf!, me da un infarto que lo flipo...
Incluso cuando aquí en Madrid hubo nieve, iva por un pequeño puente todo recto y yevaba la mano pasando por encima de la barandilla. Cuando casi hiba a yegar al camino... Casi me caigo de espaldas del susto... Había en la barandilla, entre la nieve y el agua, unas ramitas... Las toqué y casi pegué un gritido que me muero... Lo cierto es que no me enteré, porque yevaba el mp3 con música para no darme cuenta de nada...
Madremía... Hasta los animalitos redactan...
Y a los que os preguntaréis de la formación de mi blog, creo que el blog de Rosa Negra no se formará... A penas tengo tiempo de mirar el correo, menos pa escribir un pos... Esa tareilla se la dejo al Mario... Que él redacta de la ostia...
Pero por favor Emiliano!, déjame al Mario, que de lo K-nihho que es va a parecer inexistente...
Si esque es un cacho de....
Caaaaaarneeeeeeeee... que no hiba a decir... cacho de pan... jejeje...

Jorge dijo...

Desde luego, escribiendo aquí esto de los miedos, me he dado cuenta de que soy un poco traumático, un tío de 1.85 creo que mido y con tantos traumas infantiles que no sé si algún día podré quitarme de encima....
¡pero rayo! ¡a quién se le ocurre ir conduciendo por la calle con los cascos!. bueno yo no hablo muy alto, que la semana pasada iba por la avenida del corte inglés escuchando radio andalucía deportiva que estaban hablando del betis con un casco en una oreja y la otra libre para ir pendiente del tráfico, eso sí, creo que tardaré en hacerlo porque aunque no me choqué ni nada, no iba cómodo, no estaba en lo que tenía que estar.

Ahora os quito un poco de más tiempo, al fin he podido dejar el blog monotemático y ya puedo escribir de lo que me salga de las teclas, la asignatura de producción periodística que era para la que tuve que hacer el chapú durante unos meses, la he aprobado con un sobresaliente.

Anónimo dijo...

Madremía... Se me a olvidado contar otro de mis miedos, y es al fuego, lo paso fatal. En la cocina, me refiero, y solo refiriéndome a freír, como las patatas, calamares, empanadillas, bueno, hice patatas para un amigo, y eso lo sobreyevo, pero las empanadillas y las croquetas, lo paso fatal. Jejeje, mis compañeras de piso me hacen lo frito, pero solo esto último, menos mal que nos compraremos una freidora... Son unas buenazas!...